
Te vi, en un instante
me quede completamente fria
te abracé llena de alegria
toke tu mano
cargabas el pasaje de la huida.
¿Donde iremos? te pregunté
no lo sé
cuado llegemos te lo diré.
Manejabas el carro de tu padre
yo a lado tuyo
todo andaba bien hasta que
Vas demasiado rápido te dije;
con voz suave me diiste
no te preocupes.
Para, para no me escuchabas
y de pronto, emprendimos el viaje.
Lo único que me acuerdo
fue lo que me dijiste:
Iremos juntos donde
nadie pueda vernos
ni encontrarnos
donde exista paz
y sobre todo trankilidad
ese será nuestro hogar.